viernes, 14 de noviembre de 2014

María Adela Agudo





POEMA PARA TU VOZ

Entre el alba y los ceibos
amo tu voz interminable,
resalada, resinosa, de elemental aroma.

En tu joven garganta llena de astros,
llena de alegre trébol,
beso tu voz perfecta
que me llena la piel de ingenuas malvas,
de pichoncillos, de mosquetas

Tu voz, espacio donde crece
el trigo azul para mi verso
y el azul algodón de mis silencios;
tu voz con dos eternidades:
eternidad de frutas y de flor del aire;
tu voz que calla soledades
para nombrar aldeas y mujeres y garzas.

Oh voz libre, sin vaso, sin metro
sólo cabe en guitarras y en las suaves orejas.

(De "Agón", Revista de Filosofía y Letras, Cuaderno a María Adela Agudo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario