Detrás del ruido de autos y tranvías,
Detrás de la impotencia de los árboles
Y después de la orilla con el humo
De los barcos, los quioscos y la gente,
Está el mar, está el cielo. Miro el mar,
Miro el cielo desnudo, y me consuelo,
En ese mar, en ese cielo
Está lo que deseo, lo que espero.
Colores (Antología 1909-1955), Pre-Textos.
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