1.
Es una línea circular, muy larga, ajena en absoluto a si misma,
que separa las tinieblas de las tinieblas.
En el anverso de la mano izquierda, se halla el espejo de
la mano derecha.
La mano derecha se desliza y se pierde en su propia
imagen.
Las tinieblas sólo se reflejan en las tinieblas, y de tal
manera, no pueden reflejarse.
Pero sin embargo se reflejan con un reflejo cualquiera.
por lo que pasan desapercibidas a nuestros ojos.
Pues la mano derecha sirve para encubrir,
y la mano izquierda, para tocar, para mirar y para
conocer.
He aquí que la mano derecha tiembla con las tinieblas; y
la mano izquierda es quien la hace temblar.
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