domingo, 23 de marzo de 2014

Rita Ann Higgins





LA VISIONARIA

La mujer en la tienda de caramelos
se está convirtiendo en su madre.
Tan sólo la semana pasada
era joven
cuando charlar de bodas
y empapelados y heladeras nuevas
y un pequeño departamento en la ciudad era la charla toda.

Luego sólo Dios sabe por qué
él tomó un micro que nunca se detuvo
y ella fue abandonada
con la vergüenza del empapelado
de no tener ningún fruto en su vientre
a quien pudiera comprarle
zoquetes blancos.

El cansancio de su madre
creció en ella
su manera de ser
su gracias a Dios.

Cuando hizo cuentas
usó las gafas de su madre.
Bromeó al respecto
"cuál es la diferencia
acaso no tenemos yo y mamá
la misma vista de todas formas
acaso las dos no vemos bien de lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario