en un camino banal
de la Somme
había cuatro hombres
pero no había cabo.
el primero se llamaba Jules.
ponía canaleras y arreglaba cristales
y en su vida privada, era sonámbulo
todos los lunes por la mañana, le dolía la cabeza
y es que sólo nos portamos bien los fines de semana
su cabello era rizado
nariz recta, ojos azules
boca corriente, mentón redondo
estatura: un metro setenta y dos
signos particulares: nada.
un día, conoció
a una muchacha estupenda.
no era como las otras.
dado que era propenso a la decencia
y que ella quería ser decorosa
hicieron por su parte lo que nosotros por la nuestra
tuvieron así dos hijos sin esfuerzo.
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