salas torres dragones de piedra escaleras
innumerables grandes parques y tanta gente armada
escuderos y salteadores caballeros y senescales condestable
de gran séquito y nobles damas castillos sin nombre
para olvidar el dolor de vivir y el viento con murallas
tapizadas de seda y de oro sombras sin memoria
rezagadas en sus terrazas castillos parecidos
al silencio de los colores en forestas profundas frente al
mar donde se sumergen pájaros heridos castillos que
se asientan en la última tela de araña de un pensamiento
sin fecha como un encaje oscuro la escritura inquieta
de hormigas a contraluz en un país profundo
hacia el que miramos con los ojos cerrados
No hay comentarios:
Publicar un comentario