viernes, 14 de marzo de 2014

Vesna Parun




LA CASA EN EL CAMINO



Yo estaba acostado en el polvo de la carretera.
Vi su rostro.
Tampoco vio el mío.
El pálido color de las estrellas y el aire se convirtió en azul.
Vi sus manos
Tampoco vio las mias.
El Oriente ha cambiado en color verde limón.
Le abrí los ojos de un pajarillo.
Entonces supe a quién
amaré una vida entera.
Así el supo, de quién eran l
as pobre manos que lo abrazaban.
Y el hombre tomó a su carga,
y dejó llorando a su casa.
Y su casa es el polvo de la carretera
que es también es mi casa.

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